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En la Ruta del Cacao
El Origen
Para crear nuestros chocolates contamos con granos de cacao de las mejores plantaciones de cacao del mundo, desde Perú hasta Santo Tomé y Príncipe y mucho más.

El descubrimiento del cacao
Más que un chocolate
No es casualidad que se diga que el mejor chocolate es el de la zona ecuatorial. Prueba de ello es el cacao de Santo Tomé y Príncipe, un país cercano al ecuador.
Fue en Santo Tomé y Príncipe donde nos enamoramos de la naturaleza, los sabores y las costumbres de una comunidad.
Junto a productores locales, encontramos el cacao más
puro y generamos una dinámica de mejora constante en nuestros procesos.
Cada barra de chocolate es el resultado de la pasión y dedicación que estos agricultores ponen a diario en su producción de cacao.
Esta es la expresión del alma de la comunidad, inspirada en una cultura chocolatera sostenible y ancestral.

Respetamos tanto a los productores como a la naturaleza
El cacao que nos llega seleccionado de pequeños productores pasa por un proceso de cosecha, selección, fermentación y secado lleno de cuidado y detalle.
Cuando llega a nuestras instalaciones es un diamante en bruto, lleno de un sabor que queremos conservar.
Nuestro equipo valora el cuidado y control en todos los procesos de tostado a baja temperatura, molido y conchado, para que el producto final sea puro sabor y cacao auténtico.
Nuestro equipo
Ana Paula Rocha
Cofundadora de Alma do Cacau, el chocolate siempre ha sido parte de su vida.
Comenzó de pequeña, con ganas de saber más sobre el mundo del cacao, y rápidamente se convirtió en una pasión cotidiana.
Paula Costa
Amante nata del chocolate. Hay que tener cuidado con ella, porque le encanta crear las mejores tabletas del mundo.
Siempre soñó con dedicarse a su pasión: el chocolate. Hoy te trae un chocolate auténtico y respetuoso con el planeta.
El Futuro de la Ruta
Objetivo 2023

Nuestro objetivo hasta el 2023 es crear un canal de abastecimiento directo, no depender de intermediarios, y asegurar que estemos en contacto directo los pequeños agricultores y las cooperativas, para entender sus sueños y deseos y crear un espacio de apoyo donde valoremos el éxito de ambas partes.
La idea es involucrarlos en un proceso humano y social de producción de chocolates de la más alta calidad.